Aprilis
Entrevista a Marco Antonio Antediem X calendas maius
Buenas tardes, gracias por concedernos ésta entrevista.
-Hola buenas tardes, encantado de estar aquí.
-Bueno sabemos que fuiste un oficial de la caballería en las campañas de Egipto y palestina bajo el mando de Julio César.
-Si estuve presente
-Luchaste en la Galia pero ...¿Recibiste alguna recompensa?
-Por supuesto llegué a ser el comandante, cuestor y tribuno del pueblo.
-Bueno después de eso todo comenzó a empeorar y lamentablemente te damos nuestro pésame, pero hay muchas dudas de lo sucedido. Comentaban que eras el único que podría haberle defendido pero no estuviste en el momento indicado. ¿es cierto?
-Lamentablemente si es cierto, pero nada de esto hubiese sucedido si uno de los conjurados no me hubiera llevado fuera con la escusa de contarme algo importante, en cuanto comencé a escuchar voces salí corriendo pero era demasiado tarde ya estaba arrojado en el suelo ensangrentado y apuñalado.
-Ha sido un suceso inesperado, es cierto que cayó sobre los pies de la estatua de Pompeyo Magno?
-Sí fue así que lo encontré.
-Dicen que cesar se intentó defender y consiguió herir a dos de los muchos que eran. ¿Conseguiste ver algo de más que no se sepa?
-Si así es se intentó defender pero eran todos contra uno, y no no pude ver más todos salieron huyendo y Roma se quedó en un completo silencio.
-Han contado y en realidad han sido 23 puñaladas pero solo una de ellas mortal.
-La verdad es que cuando le encontré estaba tapada su cara con su túnica no quise ver más allá pero que quede claro que esto no quedará así, he jurado ante el pueblo tomar venganza y eso es lo que haré. -Pues nada muchas gracias por colaborar con nosotros esperamos que todo se solucione de la mejor forma posible.
-Bueno ya veremos, buenas tardes
PARA TODOS UNA NOTICIA BASTANTE DEVASTADORA
A todos nos ha sorprendido lo que ha ocurrido con César, de repente el pueblo se ha quedado en un completo silencio nadie dice nada porque nadie se atreve. César fue un hombre que siempre recordaremos, muchas veces llegó a endeudarse para ganarse la simpatía del pueblo, la generosidad de Julio César se hizo famosa en la ciudad y le permitió en 63 a.C. como recordaremos elegido urbanus al obtener más votos que el resto de candidatos a la pretura. Dio un salto definitivo y creó el primer Triunvirato , después llego como un gran héroe para todos nosotros de haber ganado en la Galia. Después estuvo en otra guerra civil por 4 años y César volvió victorioso a Roma a finales de julio del año 46 a. C. La victoria total de su facción dotó a César de un poder enorme y el Senado le nombro dictador por tercera vez en el año 46 a. C. La benevolencia mostrada por el dictador, que no solo perdonó la vida a la mayoría de los senadores que se habían enfrentado contra él durante la guerra, sino que incluso les otorgó puestos políticos, se reveló con el tiempo como un error político de bulto. La mayoría de los 60 senadores implicados en su asesinato habían sido amnistiados previamente por el dictador. Esto nos lleva a la conclusión de que ni la gratitud ni la amistad disuadieron a los conspiradores de sus intenciones, que afirmaron haber matado al tirano por salvaguardar la República.
El día del magnicidio: «¡Cuídate de los idus!»
Después de la muerte de Julio César, el día previo al asesinato, la esposa del dictador, Calpurnia Pisonis, tuvo una pesadilla donde advirtió el asesinato de su marido. Dado que Calpurnia no era dada a supersticiones, se dice que el dictador aceptó quedarse en casa y envió un mensaje al Senado para informarles de que la mala salud le impedía abandonar su casa para llevar a cabo ningún asunto pú- blico. Sin embargo, Décimo Bruto –otro de los conspiradores– consiguió convencer finalmente a César de que acudiera a la cámara, ya que en pocos días iba a ausentarse del país y debía dejar los asuntos políticos convenientemente atados. También se ha considerado, según la tradición, que el profesor de griego Artemidoro entregó un manuscrito a César a la puerta del Senado avisándole de la conspiración, pero éste no llegó a abrirlo a tiempo. Esto es solo lo que se dice por el pueblo lo que comenta las personas aunque todo el pueblo se ha quedado en un completo silencio. A veces por más que intentemos que no sucedan las cosas es cuando más sucederá porque nadie ni nada puede impedir lo que el destino tiene escrito.